Una mujer madura

Una mujer madura se entrega como nadie y ama como pocos. Tiene carácter, responde con convicción lo que tiene en su corazón. No complace, se complace, cede poco y lo da todo, al mismo tiempo que sabe como cuidarse y a quien entregarse.

Tanta seguridad a veces abruma, tanto amor propio a veces asusta. Esa mujer luce tan feliz sola que acompañarla luce como un reto para algunos. Hay que sumar a esa vida que luce tan plena para ganarse un puesto en ella, y debes bailar una armónica danza con la paz y la tranquilidad que la rodea. Como las cuerdas de una guitarra, que tocan la misma melodía pero no se tropiezan entre si.

No le preguntes a una mujer madura si te necesita, porque si la honestidad la acompaña la respuesta no será de tu agrado. No, ella no te necesita, ella te prefiere y te disfruta, pero cuando te vas esa mujer sigue sonriendo, tomando café y leyendo por las noches su libro favorito.

Foto De Mujer Mirando Al Espejo

Esa mujer madura se perfuma cuando estás con ella, y lo sigue haciendo cuando ya no estás, ella se arregla para ti, pero no por ti. Es que ella también disfruta verse linda, se toma fotos, se mira al espejo y se dice halagos a si misma. Esa mujer se siente hermosa y plena, segura y tranquila, se ama y se acepta.

Quizás en algún momento le dijo a alguien «Sí, acepto!» pero ahora cada mañana se dice a si misma «Sí, me acepto!» y es un matrimonio estable, lleno de amor, de mucho amor propio y de respeto el que lleva consigo misma. En una mujer madura hay espacio para más amor y para más entrega, serías muy afortunado si fueras el elegido. La fortuna de ese amor maduro, solo la reconoce quien está a la altura de recibirlo.

Mujer En Camiseta Blanca Sin Mangas Sentada En Un Banco De Madera Marrón